viernes, 26 de septiembre de 2008

silencio

John Cage
es
sólo un ejemplo

flores en el estanque

poco importa si prefieres quedarte en casa
o largarte siempre largarte siempre partir
de casa o del jardín donde juegas a esconderte
de la brújula del corazón o del destino.
poco importa si lo intentas una vez más,
la última vez, en el baño de un bar donde sólo
saben mantener la calma los reyes del fracaso
y una mujer espera que la invites a bailar
con un poco de eso que te hace sentir mejor.
poco, muy poco importa si te ves al espejo
y no encuentras más que manchas y sequía
y apenas un ligero brillo, algo así como
un rayo de sol que penetra en las cavernas
de los cenotes más profundos del miedo.
poco importa si crees en dios o en las hormigas,
si crees en el amor o en la carretera que te aleja
de las llamas del pasado, si no crees en nada.

hay flores en el agua estancada, parecen barcos
de papel incendiados.
enciendes un cigarro y miras el televisor.
algún día lo entenderás.

domingo, 21 de septiembre de 2008

jodido arcoíris del tercer mundo

se termina el agua y es el caos. los vecinos
se desesperan y comienzan los reclamos,
no se pueden lavar los trastes, los baños
quedan sucios, no se pueden bañar
en este calor que arranca gotas de sudor
como excesos, no hay agua, nos quedamos
sin agua y las calles se vuelven más piedra
y hay que llenar cisternas, tinacos
y nadie se puede quitar el sudor ni la mugre
de los días, uno se tiene que dormir así
sin lavarse, y la mierda es más cercana
nos ignora desde el escusado, filtra su olor,
como un espía, en toda la casa y todo,
lentamente, en la colonia Luis Donaldo
Colosio, a una cuadra del mar Caribe,
se vuelve insoportable. no hay agua
en el edificio y uno se da cuenta
que la civilización enseña la costumbre
de tuberías funcionando solas, pero no
a ser paciente y saber esperar. una extraña
lógica del tiempo y del mito nos dice que todo
se ha de arreglar, mientras las hormigas
se dan un gran festín y las cucarachas disfrutan
de la tragedia entre los restos de comida,
y los mosquitos atacan como espinas invisibles:
chupan la sangre, a pesar de la mugre.
no hay agua, pero en la calle hay niños
acostumbrados a eso y juegan y sonríen y ellos
saben cómo divertirse y no darle importancia
al jodido arcoíris del tercer mundo.
ellos, aún, no han caído en el engaño.

no hay agua en el edificio, pero en las noticias
han anunciado que lloverá toda la noche
y me queda un six de cerveza en el refrigerador.

martes, 9 de septiembre de 2008

días oscuros

día nublado como rabia
en los periódicos
dan la noticia de más
asesinatos
y más persecuciones
y la historia es
la misma

hace cien años nació
Pavese
quien al final
perdonó a todos y
pidió perdón de todos

hay días oscuros
como cigarros y soledades
afortunadas
como navajas o jeringas
dormidas
a la orilla de la bañera

canta un pájaro y
es hermoso

pero nada se cura
sigo con asco

macho de mierda

eres un puto macho del orto
un puto macho de mierda
me grita ella y
ella no deja de ser
una chulada de carne
y hueso y ontológica
incluso se ve más cachonda

los ventiladores
encendidos
y chingos de cigarros
camino de aquí
para allá
un coche se estaciona
en la calle
con el estéreo
a todo volumen
“tengo cara de niño,
pero alma de hombre”

podría explotar el cielo
y caerse a pedazos
como en los sueños
que habitan los países
en guerra
y sin embargo la estupidez
humana no dejaría de ser
esa intensa flor
que quema el corazón
los nervios y la sangre

¡eres un puto macho
imbécil
no sirves para nada!
grita ella
por encima de esa
insoportable canción
callejera

por qué no te callas
puta

somos animales violentos
estúpidamente agresivos
y recuerdo las crisis de mis jefes
cuando desde el cuarto
en una oscuridad reconfortante
los escuchaba gritarse
y aventarse cosas
y trato de entender lo
imposible de
las relaciones humanas
que son como los choques
de los astros
cuando el fuego arrecia
y olvidamos el origen
y el destino se pierde
para siempre
entre la bruma de la
náusea

no hay televisor
ni cervezas
y estoy caliente
estoy muy hinchado
de semen
y eso es peligroso

macho de mierda
me grita

en estos momentos quisiera
tantas cosas
como jamás haberla conocido
o aniquilarme
y ella me odia
y yo la odio
nos odiamos a muerte
y la noche se vuelve
tan insoportablemente
luminosa
como esa pinche canción
“tengo cara de niño
pero alma de hombre”
hombre, hombre
somos una mierda

entonces ella se duerme
y me deja ahí
con ese odio acumulado
con ese semen acumulado
y salgo de la habitación
sospechando que
sólo una chaqueta podría
anestesiarme

pasan los minutos
el coche en la calle se larga
con esa rola tan despreciable
como yo

los ventiladores siguen
encendidos
odio la idea de ser adulto
o maduro
odio no poder razonar
con ella
y no puedo pensar en nada
no logro entender lo que siento
aunque cualquier psicoanálisis
trate de demostrar
lo contrario

entro al cuarto y
ella duerme
y quisiera abrazarla
quisiera ser bueno
asegurarle que todo
cambiará

pero ella duerme
y yo me recuesto a su lado
macho de mierda
cuánta razón