martes, 31 de mayo de 2011

felicidades, corazón

no sabemos dónde va a terminar todo,
y qué más da.
estarás sentada mirando las fotografías de tu vida.
algún día sentirás que todo se ha ido a la mierda
y te darán ganas de volver atrás o
al menos
de no haber dicho que sí
esa noche
o que no
esa
noche.
te sentirás arrepentida sin saber por qué
y eso
un día
hoy –quizá-
lo habrás asimilado como cualquier otra pastilla.
incluso, verás imágenes de momentos que no recuerdas.

hoy no quiero que nadie me moleste.
hoy no quiero que nadie te moleste.
justamente hoy que me vuelvo repetitivo.
hoy.
como siempre sucederá.
hoy mismo
que es hoy mismo porque no sabemos si la llamada que te hice
ocurrió en un cuento o en un paisaje donde los teléfonos son imaginarios.
no sé quién soy y no puedo intentar que tampoco sepas
quién chingados eres.

pero hoy que justamente celebras otro año de reír
y de bailar y de cagar y de caminar sobre la arena,
justo ahora que te miras al espejo y comprendes
la descomposición de la carne y su falta de importancia.

justo hoy que no estoy junto a ti.

las decisiones que has tomado,
los tragos que has tomado
las rayas que has inhalado,
los tabacos que bien sabes
terminarán por matarte.
los caminos y la soledad.
eso
y
la belleza
que son solamente tuyos.

martes, 17 de mayo de 2011

iguanas entre ruido de martillos

las cosas no se aprenden a hacer
de un momento a otro.
la lluvia cae de repente
y despierta en el patio el olor a mierda.
las iguanas corren a sus guaridas
como la gente en el puente
de Szymborska.
los albañiles no dejan de azotar
los martillos en la locura.
se hacen charcos en el abandono.
la soledad se parece al sucio gris
con el que se maquilla todo el cielo.

lunes, 16 de mayo de 2011

siempre despertamos en un lugar desconocido

has llegado a tu casa sana y salva.
has regado tus plantas.
lo que sucede en tu ciudad es
lo mismo que sucede en mi ciudad.
allá seguramente hay hombres desesperados
histéricos
infelices,
capaces de no dejar ni una sonrisa en este mundo.
pero eso no importa.
tú has sacado las cosas de tus maletas.
has guardado tu ropa y tus maletas.
has visitado a tus padres y has repartido los regalos
que compraste en esta tierra.
luego has vuelto a casa y, finalmente,
te has quedado un momento a solas.
te sientes extraña, como siempre que realizas
un largo viaje.
me escribes para decirme que quizá sea cierto
y todos somos unos perros y la vida es pinche,
pero a pesar de todo hay que disfrutar
la arena entre los pies
el beso entre el cielo y la tierra
el tequila cayendo por el gollete.
siempre despertamos en un lugar desconocido,
me dices. pero lo único claro, mujer,
es que el olor de tu sexo ha desaparecido de mis manos,
para siempre.
la imagen de tu cuerpo se desvanece
sin música de fondo.