nunca ha nadie le ha impotado nuetra historia
y saben qué.... sí... lo saben.
domingo, 20 de abril de 2014
lunes, 14 de abril de 2014
eclipse de luna
la luna se tiñe de rojo
del otro lado del mundo.
pero aquí la tengo atenta
en la ventana
intensa y brillante
sueño y reliquia
reina de la oscuridad
gota de sangre será
allá, mientras aquí
es todavía gota de ti
o de mí o de ti y de mí
motivo para invitarte
a caminar bajo su encanto,
sendero hacia tu cama.
destello, blanco fuego.
del otro lado del mundo.
pero aquí la tengo atenta
en la ventana
intensa y brillante
sueño y reliquia
reina de la oscuridad
gota de sangre será
allá, mientras aquí
es todavía gota de ti
o de mí o de ti y de mí
motivo para invitarte
a caminar bajo su encanto,
sendero hacia tu cama.
destello, blanco fuego.
domingo, 13 de abril de 2014
hace un día increíble
estás recostada en la suave arena
el sol del Caribe te acaricia
mece el mar sus secretos en tu silencio
y en tu risa la luz se recuesta
a pasar la tarde. las gaviotas vuelan
a tu alrededor. y estás tan viva
que el miedo se derrumba.
así te imagino, en la calma de mi fría noche.
el sol del Caribe te acaricia
mece el mar sus secretos en tu silencio
y en tu risa la luz se recuesta
a pasar la tarde. las gaviotas vuelan
a tu alrededor. y estás tan viva
que el miedo se derrumba.
así te imagino, en la calma de mi fría noche.
miércoles, 9 de abril de 2014
con tu cuerpo sagrado
perdí el coraje, el salvajismo de
una ilusión
incauta
en
tus labios volqué lo que pude ser
en
tus piernas
la
incendiada lágrima de los besos
nocturnos
y los pájaros de fuego
el
fuego y las llamas del sol de tus manos
y
las mías
al
compartirnos, perdí la bestialidad de las
horas
muertas
la
furia de lo que no se encuentra
la
nostalgia de los viajes que no ocurrieron
que
no fueron sino ceniza blanca entre páginas escritas
con
tinta de sangre
transparente
incauta blasfemía
una
palabra bonita en el centro de la nostalgia
una
palabra con luces y castañuelas
una
palabra con mermelada negra
perdí
la juventud entre tus muslos
entre
tus pechos de mujer desenfrenada de
puta
en
tus caderas comerciales
perdí
la juventud en tu concha nácar en tu concha de oro
en
el poder de tus pelos púbicos
en
tu sexo de pocos pesos
en
tu sexo
entregado
a un muchacho pobre
a
un sujeto sin futuro
a
un pinche chamaco lleno de fantasmas parecidos
a
la pesadilla más dulce de tus perversiones
perdí
la juventud entre tus manos
entre
tus cabellos en tus ojos perdí la manera de ser
un
poco incauta entre tus pasos
en
tus persecuciones en la manera que tenías de cantar
esa
canción que tanto nos gustaba
perdí
la manera de reflejarnos la manera de amarnos
la
manera de perseguirnos de perseguir una ola
perdí
todo entre tus sábanas invisibles
deja
que lo diga en el cielo nocturno de tu cama
perdí
todo
y
soy feliz por ello
frutos secos
no volverás nunca a ese lugar donde fuiste feliz.
eso es quizá lo que más te jode.
en el fondo sabes muy bien que si regresas
a esa ciudad, a sus calles y sus rascacileos
a sus florerías de invierno, a sus bares
de 24 horas, a sus mujeres insoportablemente
desesperadas por una pizca de emoción,
nada será lo mismo. uno es el que se acaba,
el que se termina, el que se seca para siempre.
eso es quizá lo que más te jode.
en el fondo sabes muy bien que si regresas
a esa ciudad, a sus calles y sus rascacileos
a sus florerías de invierno, a sus bares
de 24 horas, a sus mujeres insoportablemente
desesperadas por una pizca de emoción,
nada será lo mismo. uno es el que se acaba,
el que se termina, el que se seca para siempre.
martes, 8 de abril de 2014
alguna vez fuiste así
solías llegar de madrugada.
después de trabajar.
sin tocar la puerta, entrabas.
dejabas tus chanclas y te dirigías
a la cocina. abrías el refrigerador.
destapabas una cerveza.
volvías a la sala.
te tumbabas en el sofá y encendías
un cigarro. ya entonces
te gustaba decir que el mundo
podía ser el infierno de un cuento
de hadas. y nosotros, decías,
éramos, algunas veces, almas
torturadas; otras, los demonios.
parecías tener muy claro eso
lo que era el mundo
y reclamabas que era inútil
que me esforzara en lo que fuera.
nada vale la pena, decías,
hagas lo que hagas es inevitable
el aniquilamiento y la desaparición.
dónde estarás ahora?
después de trabajar.
sin tocar la puerta, entrabas.
dejabas tus chanclas y te dirigías
a la cocina. abrías el refrigerador.
destapabas una cerveza.
volvías a la sala.
te tumbabas en el sofá y encendías
un cigarro. ya entonces
te gustaba decir que el mundo
podía ser el infierno de un cuento
de hadas. y nosotros, decías,
éramos, algunas veces, almas
torturadas; otras, los demonios.
parecías tener muy claro eso
lo que era el mundo
y reclamabas que era inútil
que me esforzara en lo que fuera.
nada vale la pena, decías,
hagas lo que hagas es inevitable
el aniquilamiento y la desaparición.
dónde estarás ahora?
lunes, 7 de abril de 2014
no definas
escapamos a las definiciones
y a la gramática
a la retórica y la lírica
somos una playa del Pacífico
del Caribe
donde todo se mezcla
y todo tiene el perfecto sentido
de la música y el desierto.
y a la gramática
a la retórica y la lírica
somos una playa del Pacífico
del Caribe
donde todo se mezcla
y todo tiene el perfecto sentido
de la música y el desierto.
domingo, 6 de abril de 2014
otra forma del destino
quedan algunas luces encendidas
y llueve. un rumor de grillos
toma mi mano, pero qusiera
tocar tu pelo
levantarme de esta silla
y comprobar que nada ha cambiado
que estoy ahí
que estás ahí
que estamos a punto de salir
a un bar y emborracharnos
que no nos hemos ido de la sombra
que fundamos
que estás leyendo un libro
regando las plantas del patio
que la guerra terminó definitivamente
pero cuántos miles de sueños no ocurren
y transcurren como hermosos seres
extraños por las calles
de una dulce canción
en la penumbra de este instante
cuántos miles de años tiene el universo
y sigue acumulnado más
la vía láctea reflejada en tus ojos
cuando miras la noche
es otra forma del destino
la más chingona.
llueve, ya lo he dicho,
y algunas luces todavía se ven
encendidas en los edificios.
el mar está lejos de mis pies
y el cuerpo desnudo de una mujer
entre mis manos
es el único recuerdo del mundo
que vale la pena conservar.
y llueve. un rumor de grillos
toma mi mano, pero qusiera
tocar tu pelo
levantarme de esta silla
y comprobar que nada ha cambiado
que estoy ahí
que estás ahí
que estamos a punto de salir
a un bar y emborracharnos
que no nos hemos ido de la sombra
que fundamos
que estás leyendo un libro
regando las plantas del patio
que la guerra terminó definitivamente
pero cuántos miles de sueños no ocurren
y transcurren como hermosos seres
extraños por las calles
de una dulce canción
en la penumbra de este instante
cuántos miles de años tiene el universo
y sigue acumulnado más
la vía láctea reflejada en tus ojos
cuando miras la noche
es otra forma del destino
la más chingona.
llueve, ya lo he dicho,
y algunas luces todavía se ven
encendidas en los edificios.
el mar está lejos de mis pies
y el cuerpo desnudo de una mujer
entre mis manos
es el único recuerdo del mundo
que vale la pena conservar.
jueves, 3 de abril de 2014
el más aburrido del vecindario
un día te hartas y mandas todo a la verga.
aunque seas el tipo más aburrido
del vecindario. te sientes insoportable,
heroico, blasfemo. único.
crees poseer el temperamento de las piedras,
la sencilla partitura del aleteo de las mariposas.
y escupes tu odio, tu frustración en los jardines
de la primavera. muy chingoncito, te crees,
y tu infantil carácter te hace sentirte a salvo,
incluso, de ti mismo. pobre de ti, querido amigo,
que no conoces tus límites.
aunque seas el tipo más aburrido
del vecindario. te sientes insoportable,
heroico, blasfemo. único.
crees poseer el temperamento de las piedras,
la sencilla partitura del aleteo de las mariposas.
y escupes tu odio, tu frustración en los jardines
de la primavera. muy chingoncito, te crees,
y tu infantil carácter te hace sentirte a salvo,
incluso, de ti mismo. pobre de ti, querido amigo,
que no conoces tus límites.
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