domingo, 30 de junio de 2013

testimonio de la limpieza

la humedad se ha cargado con la mitad
de mi pequeña biblioteca.
y con algunos breves recuerdos luminosos
de una dulce mujer obsesionada
con las cascadas
y que una noche de verano,
entre sudor y vino tinto fresco,
me regaló un pergamino de colores
mientras prometía nunca separarse de mí.

las termitas han devorado otro tanto,
varios libros que no había leído
y que no pensaba leer.
por lo menos han servido de alimento.

los mosquitos chupan mi sangre, libremente,
parecen fantasmas cuyo testimonio
es imposible ignorar. pero no importa.

la lluvia ha dejado una lluvia de ranas
que saltan de aquí para allá
en este pequeño estudio
donde trato de escribir algo que valga la pena.

mis manos huelen a tierra mojada.
y estas palabras son la noche
donde la selva se adueña de todo.

¿dónde estará la mujer del pergamino?
quizá no haya dejado de prometer
amor eterno, a pesar de haber comprendido
que las historias de amor,
tarde o temprano, terminan por joderse.
espero que sea feliz.

sé que estas cosas resultan superficiales.
pero sólo quería dejar testimonio
de que la vida muchas veces es así.

sábado, 29 de junio de 2013

nocturno de verano

el calor de la noche
tiene tu nombre.
en su frontera llueve.

viernes, 28 de junio de 2013

podría habitar la esperanza

hemos traicionado la palabra
nos hemos convertido
en falsos laberintos
de espíritu salvajes
en árboles secos de memoria
despojada.
flores de plástico en florero
de porcelana
en vitrina de oficina de gobierno.
pero quizá es posible
hacer algo.
escucha el canto del sol
y el fuego
el canto de la lluvia
y las montañas.
aprende de los corazones
indígenas
que luchan por cuidar la tierra.

jueves, 27 de junio de 2013

cazador de premios literarios

el día entero buscando convocatorias
en los periódicos
en internet
en los postes de luz
bajo las faldas
te inscribes en páginas
especializadas
entre trabajo y comida
y sueño
te metes al facebook
esperas el twitter 
la angustia de colocarte
de que alguien te lea
que sepa que existes
lees los requisitos para las becas
en el extranjero 
en tu país 
en tu ciudad
te muerdes las uñas
los tiempos de entrega
sientes retortijones 
no sabes si será mejor 
este o aquel
título para la obra
este o aquel
seudónimo 
para la obra
quieres sonar corrosivo
irónico
dulce
divertido
inteligente
y lo cierto 
es que más bien suenas
bobo
al final resultas eso
otro baboso
frente a todos esos jurados
que decidirán si tu obra es 
ganadora
o no
frente a otras igual escritas
por otros no menos babosos
que tú
y recuerdas esos concursos 
de oratoria
en la secundaria 
te acuerdas de la primaria
cuando concursaste 
con una poesía a la madre
y todos se rieron de ti
porque hablabas de la leche de vaca
y sientes que se te revuelve el estómago
náuseas
piensas en los que se juegan la vida
en la frontera
en los que han perdido a sus familias
por la migra
en los que han sido acribillados
por el narco
en los que han sido bombardeados
en los que han sido encarcelados
en los que han sido descuartizados
en los que han sido olvidados
en los que han sido 
y ves el reloj
sudando
el tiempo se acerca
repasas el material preparado 
las comas los puntos las pausas
el orden
caminas corres corres por la calle 
el tiempo de entrega
se agota
y piensas en los globos del parque
anónimo 
en las palomas que mataste
con la resortera de tu infancia
siempre el tiempo de entrega
siempre una hora
siempre un instante
el libro terminado justo en el momento justo
lo lees y lo vuelves a leer
y lo vuelves a leer y vuelves otra vez 
mientras caminas
asegurándote 
que no haya errores
que todo esté bien ordenado y bien maquillado
que la sangre esté en su lugar
que el sudor esté en la esquina correcta
que el semen no se note en el vestido
de la mujer que nunca quisiste
que tu muerte sirva de algo
que el amor justifique la vida
y corres y corres que el tiempo se agota
y limpias las páginas 
con la manga de tu camisa
como los trabajos de secundaria
bien peinadito 
bien bañadito
los zapatos boleados
los pantalones
ya de perdida parchados
bien planchaditos
lo vuelves a repasar en tu mente
todo está en orden
cumples con todo lo que dicen las bases
quieres estar en la lista 
quieres ser uno más
que te tomen en cuenta 
quizá llegues a ser millonario
lo piensas
haces las cuentas
imaginas que te piden autógrafos
que te aplauden al subir al estrado
al leer tus poemas
piensas en qué gastarás
la lana del premio
todos los días esperando ese instante
tu vida entregada a ese premio
los soles las lunas se fueron volando
los paisajes
no los miraste por estar ahí
concentrado en crear
la mejor obra
el poema total
serás un tipo famoso
y besas el sobre
le hablas, le dices cosas 
que sólo tú entiendes
y finalmente lo das a la chica
del matasellos.
le sonríes nervioso sudando
y ella sonríe.
sospechas que ha llegado tu hora.
y sales
satisfecho
chiflando
entras al primer bar
y pides un tequila
y una cerveza.
siempre es hora de festejar.

miércoles, 26 de junio de 2013

mis manos y tu cuerpo

huelen mis manos al silencio de tu ausencia
a madera quemada
a cáscara de naranja seca
a madrugada
a grasa de automóvil descompuesto
y a neumáticos.
pero sobre todo a tu cuerpo lejano.

y las miro y pienso en las noches
que te he tocado hasta el amanecer
obsesionado
pervertido por el peso de tu cuerpo
en mis manos,
y mis dedos recorriendo tu carne
siguiendo las gotas del sudor
como un río
que llega a tu entrepierna.

miro mis manos y pienso en tu cuerpo.
y esa imagen no se borraría
ni aunque me las amputara.
vaya ridículo.

destapo una cerveza y bebo.
mañana será otra día.

martes, 25 de junio de 2013

los flamboyanes de la calle 72

el flamboyán al final de la avenida Colosio
bajo una luna tan clara
como una mañana soleada
parece decirme algo
o quiere
lo intenta
o quizá no es así
y nada más lo invento.
lo imagino.
decirme algo
un secreto anaranjado
como las cáscaras de la mandarina
pero es verano
y hace un calor como el café negro
calor de almacén sin ventilador
ni aire acondicionado.
quizá más bien quisiera que el flamboyán
me dijera algo.
un cuestionario para cuestionarme
mi destino
el azar operativo de mis muertes
que el flamboyán me dijera "tú no eres
responsable del pelotón que acribilla
tu frontera".
o nada, simplemente nada
de los días y mis caminos.
cómo saberlo
si la luz lo enmarca
en la violenta belleza de medianoche
y parece aislarlo del polvo
del lodo
de la Colosio
de sus casas desdibujadas
entre amargos etcéteras
y absurdos nadas tienes qué hacer
de borracho
que ignoran la suerte de su aparente
silencio.
y los niños lo ignoran
y las mujeres lo ignoran
y las parejas que fajan en las habitaciones
de las sombras y lo oscuro
lo ignoran
y los perros se orinan en su inhóspito tronco
crecido en la tierra baldía
de este barrio.
y pasa el viento
lleva la brisa del mar en sus manos.
refesca el calor.
y entonces
el flamboyán al final del la avenida Colosio
agita sus ramas
sus flores naranjas:
dice algo, ¿lo oyes?

lunes, 24 de junio de 2013

leo el réquiem para el poeta Wolf Von Kalckreuth, de Rilke

uno debe aprender a resistir
con un trago
y un cigarro
a pesar de la tormenta
bajo el punte largo del silencio.
o sin trago y sin cigarro
y ni siquiera bajo un puente
pero sí en silencio.
y completamente solo.
completamente solo.
como la luna.
es la única manera
de ganar la batalla de la vida.

domingo, 23 de junio de 2013

lo que ocurre por compartir el depa con una chava hermosa

voy a confesarlo voy a hacerlo público,
no me importa:
todas las noches, mientras duermes
-o si no estás-
entro a tu habitación y hurgo en tu ropa
sucia, hasta encontrar tus bragas.
a veces son pequeños shortcitos,
otras -las más de las veces-
son húmedos y satinados poemínimos.
las guardo en mi bolsa
y salgo de tu cuarto sin hacer ruido
como ladrón experimentado.
ya en  mi cama, las contemplo
como el tesoro más grandes
jamás encontrado por hombre alguno.
las miro, les doy vuelta, siento su peso,
las sostengo frente a mí y te imagino.
las toco con ternura, me las llevo a la nariz
y las respiro profundamente,
como si quisiera que el aroma de tu sexo,
tu vida misma,
se fundiera para siempre en mi sangre.
entonces me acuesto
con tus bragas en la cara
y empiezo a soñar cosas tan buenas
que desaparece toda maldad del mundo.

sábado, 22 de junio de 2013

whisky

un poco de whisky
con hielos
para escuchar
a Bach
y refrescar este calor
de junio, a solas.

viernes, 21 de junio de 2013

denuncia ciudadana

en el corredor turístico
más famoso
de la Riviera Maya
entre todas esas tiendas
glamurosas
y todas aquellas mujeres
en bikini
bronceadas
felices
en una esquina
de la quinta avenida
un viejo ha colocado
una pizarra
con esta inscripción:

"señor presidente
municipal
no me robe mi permiso
de trabajo, devuélvame
mi puesto de periódicos
y déjeme trabajar
en la esquina
donde lo he hecho
por años.
no es justo,
señor presidente
municipal
que me haya quitado
mi puesto
mi lugar
mi permiso
para dárselo a otro
no importa que sea
su amigo
o que le paga más".

los turistas pasan
y algunos
intentan leer aquello
y lo leen
aunque tres pasos adelante
lo olviden
entre tantos tragos gratis
y tantos culos
y lujuria sueltos.

"me llaman Soruyo",
me dice el hombre
que escribió aquello.
tiene más de 70 años
piel quemada
por el sol.
gafas de fondo
de botella
y risa
esqueléticamente
crepuscular:
"desde hace seis meses
soy ambulante
en la ciudad".
bolea unas botas
cafés:
"voy por la quinta avenida
y por la
Constituyentes
boleando,
y vendo
algunos periódicos".

el viento recorre
la calle
mueve las palmeras
y refresca un poco.
y Soruyo sigue boleando
con su traje de voceador
pulcro
y su cajón de bolero.
engrasa las botas
con la técnica aprendida
en los 1950.

"quitaron mi puesto
por la noche,
sin avisar,
cuando yo no estaba.
tenía veinte años ahí
vendiendo periódicos
y boleando
y llegó el presidente
municipal
de ahora
y me lo quitó",
dice Soruyo,
y ríe
y detalla las botas
y las turistas siguen
pasando
como ríos de fresca
leche
y el calor es delirante
y cientos de perros
encadenados y perfumados
han sacado a pasear
a sus dueños.

hay hombres verdaderos
con huesos invencibles
y polvo de estrellas
del origen
que dará frutos maduros
brillantes
galácticos.
"desde que llegué
a Playa del Carmen
mi sueño ha sido
montar un puesto
de jugos y desayunos
frescos.
también lo quería
mi mujer
pero ya no está"
dice Soruyo.

y el mar está ahí,
a pocos metros
de su pizarra
pero él no se mete.
"me dan miedo
los tiburones", dice
y la tarde se desangra
entre
cientos de cometas
que rayan el cielo.

jueves, 20 de junio de 2013

tenemos cosas pendientes

cuántas veces no has sentido
que nada vale la pena.
cuántas veces no has pensado
en dejarlo todo y largarte lejos,
cruzar los mares y las estrellas,
largarte lejos,
más allá del horizonte.
cuántas veces no has sentido
ganas de no presentarte
en el instituto, en la oficina,
de no acudir a tu destino
matriculado.
y vagar por la ciudad
por el cosmos
tumbarte en un parque anónimo
y fumarte los cigarros
que te quedan
sin preocuparte por el futuro.
cuántas veces no has querido
robar un banco
matar al presidente
liberar a las mujeres
del dolor insoportable
que las persigue,
cuántas veces no has creído
que ella te quería a ti
definitivamente
que no te diría que no.
que se quedaría a tu lado.
cuántas veces no has estado
equivocado y sin embargo
te has aferrado a los escombros
de tu razón.
cuántas veces no has estado
perdido, sin saber qué hacer.
cuántas veces no has querido
volver a empezar.
ahora que estás solo
y las horas pasan sin exigirte
el fiel cumplimiento de tu ruina,
abre el libro de tu vacío,
tira las armas
arrójate
y acepta
lo que siempre has evadido.

miércoles, 19 de junio de 2013

la pared del patio de mi vecino

afuera de esta habitación con vista a los jardines del pasado
hay calles y casas con heridas frescas 
y flores y plantas regadas por mujeres con la esperanza 
de volver a encontrar la felicidad.
y hay tienditas que se marchitan porque el río
de monedas y billetes ya sólo pasa por el supercito
de la cadena más famosa de la región. 
afuera de estas ventanas donde trato de conservar la calma 
la gente tiene miedo porque ya nadie quiere contratar 
a personas mayores de 40, 35 años y a los jóvenes
de 18 y 20 años les piden experiencia.
el terror del desempleo y la vagancia inunda las arterias 
de esta ciudad junto al Caribe.
afuera de este cuarto donde los libros son devorados 
por la humedad y la indiferencia de mi cerebro,
los ocho, 10, 20 mandatarios de los países 
más poderosos del mundo
bromean y ríen y se abrazan y se dan palmadas en la espalda
y desayunan, comen cenan cagan y charlan
de la mano, en hoteles de gran lujo,
mientras más de 870 millones de personas están desnutridas
y millones mueren de hambre.
afuera de esta habitación donde me he drogado varias veces
pasan automóviles robados
y muchachas y muchachos de fuego van camino a la fiesta
de la noche,
mientras otros miles de jóvenes soldados obedecen
las órdenes de sus superiores que a su vez obedecen
las órdenes de aquellos mandatarios que a su vez obedecen
las órdenes de los tipos más ricos de la tierra
y derrochan tinta y discursos para hacerte creer que estarás a salvo
en su forma de interpretar el mundo.
afuera de esta habitación aquellos miles de jóvenes soldados obedientes
disparan misiles metralletas tanques fusiles contra
culpables inocentes locos o lo que se mueva en la noche terrorífica
de la humanidad.
afuera de esta habitación alcoholizada con versos de dos o tres poetas
que vale la pena recordar
hay fronteras delicadamente dibujadas por muros de acero
y resguardadas por cámaras de seguridad,
y en la pared del patio del vecino proyectan a todo color
la guerra de las galaxias doblada y subtitulada
para un grupo de migrantes que mañana otra vez lo intentará.
afuera de esta habitación crecen los árboles
y las flores siguen floreciendo
y el mar sigue meciéndose en su eternidad de agua
y la gente sigue siendo la misma reproduciéndose y devorándose
y las montañas y el universo son sencillamente
las montañas y el universo donde está la habitación en la que escribo,
sin distraerme.

martes, 18 de junio de 2013

la manzana de Newton|

si levantas la vista verás la noche y la luna
y nada parecerá extraño.
se pinta tan común la respiración salvaje
del silencio nocturno. la nada.
la angustia contenida de las calles solitarias,
el perro alerta,
observando el polvo y las cenizas,
las sombras, los fantasmas, las encrucijadas.
parece la misma noche y no lo es.
es tu sueño o la vida, como quieras verlo.
pero está ocurriendo
y te das cuenta de la gravedad de las cosas
y de tu cuerpo.

lunes, 17 de junio de 2013

tres motivos de la belleza

I
arroja las flores al mar
y déjame ser testigo
de la caricia de tus manos.

II
volver a tocarte es entrar en la luz
de los atardeceres de junio.
es sentir el efímero peso de la humedad
que acompaña la lluvia del verano
en la ciudad.
sabes cómo quitarme las armas.
y me miras desde el sofá, recostada
como una soledad acostumbrada
a los suburbios peligrosos
y la imaginación de los desiertos.
estás aquí, en casa,
porque quieres que te levante el vestido
y meta mi mano y te toque
porque quieres que te diga esas cosas
que tu marido no se atreve a decirte.
tienes en la mirada luces contenidas,
los abismos y las flores de este lunes
sin calendario. por un instante,
te has escapado de la breve eternidad
de tu vida cotidiana
para refugiarte en mis brazos
como una niña perdida
que escapa de los fantasmas de sus planes
y muy bien sabe que, sin embargo,
no hay escapatoria.
y te acaricio mientras vemos por la ventana
cómo el atardecer desaparece lenta,
luminosamente, como cualquier amor,
y empieza a caer la lluvia
mojando los troncos secos
y las piedras.

III
vivir es ser uno y ser el otro
al mismo tiempo,
escapar de habitaciones oscuras
y luminosas.
escapar de las máscaras.
el verano se deja acariciar
como un gato
y mujeres desnudas se bañan en la fuente
donde el sol no necesita otra cosa
para justificar su calor.
vivir es penetrarte y verte sonreír.

domingo, 16 de junio de 2013

zoo

los domingos son
un buen día
para liberar
a todos los animales
de Chapultepec.

sábado, 15 de junio de 2013

temblor de 6.0 grados Richter

tiembla en la ciudad y el asfalto se mueve.
todo se mueve.
tiembla y la noche eterna del universo
está sobre nuestras cabezas.
con el estrepitoso movimiento se puede mirar
el cielo y sentir cómo las estrellas
podrían caer en la ciudad.

hacía frío tras el ventanal

la habitación estaba completamente a oscuras.
nos encontramos con torpeza adolescente,
enredándonos, tropezándonos con la ropa,
hundiéndonos en el sofocante peso de la lujuria.
esa madrugada con sabor a whisky
todo fue muy rápido, pero exacto.
después de corrernos,
abriste las persianas de la habitación
y en ese tu ventanal del noveno piso
las luces de la ciudad se extendían
como infinitas promesas
entre la oscuridad y nuestros cuerpos
derrumbados en la cama, todavía agitados.
jamás pensé que pudiera contemplarte así,
única, junto a ese titilante silencio nocturno,
la dolorosa y festiva ciudad de México,
ese mar de la melancolía y la esperanza
mojando la desnuda orilla de nuestras cenizas.

jueves, 13 de junio de 2013

el Distrito Federal es combustible

es increíble la fuerza de tu recuerdo
al caminar por esta ciudad.
el recuerdo de todo lo que soñamos
juntos y nunca conquistamos.
el fantasma de tu belleza por Reforma
siempre está suelto.
como si todavía fueras a ser la misma.
ahí, otra vez,
entre la multitud de biografías irrepetibles
y fracasadas, pero alegres y festivas
como los mercados,
igual de risueña por esa extraña mariposa
que revoloteaba entre el tráfico
y el humo.
llena de esperanza por la humanidad.
es increíble que a pesar de los años
y todo lo que esto significa
siga sintiendo que puedo encontrarte
por casualidad
en el metro o al doblar la esquina
y que por instinto nos reconoceríamos
y me dirías que te estabas acordando de mí.
es duro tu recuerdo
como el secreto más hondo de las piedras
y los meteoritos
y el Distrito Federal es el combustible
más cabrón
para que su pequeña flama crezca enfurecida
y queme olvido y lodo y ganas
y todo lo que encuentre a su paso,
así sea tuyo.

miércoles, 12 de junio de 2013

ropa en el tendedero

llueve y se moja tu ropa interior recién lavada
igual que los cuerpos y la soledad de los cuerpos
igual que las calles y las ventanas de esos cafés del barrio
donde la ausencia ha ocupado las mesas
igual que tus pensamientos mientras te pintas las uñas
y también la ventana de un hotel de paso
desde la cual se derrama una mirada estrepitosa
y ansiosa de eternidad
y los jardines donde te has recostado a ver el cielo
y las banquetas que has andado
y las casas rodantes con promesas y trastes rotos
y las luces de neón con sus orillas donde pasan veloces
las sombras de las ratas y las fantasías.
llueve y todo se moja,
pero lo que te quiero decir es que la lluvia
ha mojado tu ropa interior pero no mejor que tú.

martes, 11 de junio de 2013

operación exitosa

me han quitado la taquicardia.
me ablacionaron.
me han curado.
"has quedado como Jesucristo",
me dijo el doctor,
"todo salió excelente", dijo la enfermera,
y todo fue rápido.
localizaron bien la taquicardia
y la quemaron.
y mientras se hacía el procedimiento
en aquella sala
con miles de sofisticados aparatos
pensaba en los fracasos
y las victorias,
en que no valen la pena.
pero antes recordé el viaje a Huautla
con la chica de la oscuridad
a puerta cerrada
y la curandera Ma'Julia
cuando me sacó
de un tremendísimo viaje de hongos
sobándome el pecho
con pomada de San Pedro
y diciéndome:
"tienes que sanar tu corazón".
y ya en la sala pensaba en algunos
versos de Borges
en los paisajes cristalinos 
y sudorosos del Caribe
en los atardeceres borrosos 
y oxidados de la ciudad
en los viajes al otro lado del mundo
en los viajes
y las ciudades desconocidas,
en cómo se verá el mundo
desde el monte Everest
en los Himalaya
desde la luna
en el sistema solar, 
en el mate y los ojos 
como el mate
en las carreteras sudamericanas
en la nieve y en los cielos alemanes
en mis hijos
en los seres que he querido
y en los que he odiado.
en las mujeres y en el camino.
en mí.
y sentí una profunda tristeza
por aferrarme
no pocas veces
a tantas pendejadas
como la razón y el orgullo
y sentí pena por la vanidad
y la avaricia
-no por la lujuria-
por tratar de ser el más chingón
y entre las descargas
eléctricas
pedí perdón y perdoné
y me perdoné
y dejé que todo se fuera
como un puño de arena
que se lleva el viento
me reconcilié con la vida
y una profunda música
suave y placentera
inundó mi pecho
y todo fue muy claro
los doctores me miraron
y me dijeron
"todo ha salido muy bien,
te la quitamos, estás curado".
ellos me han curado
y después de tantos años
entendí,
Ma'Julia tenía razón.
mi corazón está sanado.

contaminación

no es neblina sino ni humo lo que cubre
la ciudad:
son sueños en estado de gestación:
pensamientos
ideas
tratando de arrancarse
la imposición de la pureza.
porque no hay tal.
sólo tenemos un instante para darnos cuenta.
uno breve.
y se renace con la comprensión de ser el universo
en un cuerpo donde ocurre la vida.
se habita un instante breve
y eterno
donde podríamos volvernos locos
o no.

domingo, 9 de junio de 2013

los paisajes y las cosas

ver la ciudad es verla siempre por primera vez.
ver tu cuerpo, los jardines, los atardeceres
sentado en la tranquilidad del silencio
y la respiración de los paisajes y las cosas.
ser esos paisajes y esas cosas es dejarse ir
y aceptar la vida, la única forma de ser eternos.

viernes, 7 de junio de 2013

los ojos de mi bisabuela no tienen la culpa

soy tan falso como los dientes postizos
de mi bisabuela.
ella sabía que los libros salvan o destruyen.
y era analfabeta.
comía su pan dulce con leche por las noches
sentada en el rincón de la cocina
en casa de la abuela.
sus ojos eran como dos mares antiguos
donde habían nadado las sirenas
y habían navegado los mejores barcos.
donde algunos se habían hundido
y eternos horizontes fueron vislumbrados
por marinos y piratas.
los ojos de mi bisabuela no tienen la culpa
de estas cosas que digo.
pero es que esta tarde la recuerdo y me parece
verla chaca que chaca y chaca
con tus pantuflas viejas ordenando la casa,
eso lo cantaba Leonardo Favio
y de niño lloraba por ella y la recordaba
y hasta le platicaba.
cuando me anunciaron su muerte.
cuando vi cómo la enterraban.
ella toda y todo lo que sentía me quemaba.
recuerdo esos días y esas noches.
mi abuelita Natalia.
como quisiera escribirte algo digno
y luminoso, como toda tu vida.
como todas tus palabras y tus carcajadas.
escribirte algo con los campos que anduviste,
con la casa y con tus hijos,
con los cielos de Jalisco bajo los que creciste.
con el coraje que infunde la soledad
en la mujer que perdió a su hombre.
que se lo mataron.
tan valiente para luchar contra el hambre
y la desesperación.
"abuelita milagro que hace pan de la nada".
mamá Talla.

jueves, 6 de junio de 2013

a partir de una imagen

incendiar el infierno es cosa fácil.
basta revelarse contra los pantanos 
de uno mismo. 
beberse una botella entera
de noches infinitas y magueyes
y coraje.
arrancar la soledad de la derrota.
echar el cerillo de la duda 
en los flamables laberintos del ser 
y la locura.

sea lo que sea

en realidad hay muy pocas cosas qué decir.
nuevas o no.
Bach era un cabrón que trabajó y trabajó
y trabajó, empecinado, toda su vida
hasta lograr o acercarse lo más posible
a eso que se había propuesto a sí mismo.
sea lo que sea.
Mozart era un genio, lo mismo Paganini.
en realidad hay muy pocas cosas
sobre las cuales vale la pena escribir.
nuevas o no.
demasiadas palabras atiborran los basureros.
esto es un ejemplo.

miércoles, 5 de junio de 2013

memoria creacionista

estas palabras son un jardín
donde hace unos días
cayó una tormenta.
ahora, bajo un sol borracho,
pintado con los recuerdos
de atardeceres sin cadenas
cantan pájaros de agua
y ríos de alas
sin origen ni destino
corren salvajemente
junto a tu cuerpo desnudo
y recostado bajo la música del cosmos.

martes, 4 de junio de 2013

la ley del menor esfuerzo

estamos a 40 grados.
un calor húmedo.
ando en calzones.
mientras lavo un vaso
sale por patas una cucaracha.
no alcanzo a hacer nada.
la miro cómo se pierde
tras la estufa.

me preparo un whisky con hielos.
en la radio, una locutora
con voz cachonda
habla de la ley del menor esfuerzo:
"es una ley que se basa en el hecho
de que la inteligencia de la naturaleza
funciona con toda facilidad
y despreocupación".

le doy un trago a mi whisky
y escucho.
vuelve a hablar:
"si observamos bien la naturaleza,
nos daremos cuenta que utiliza un esfuerzo mínimo
para funcionar.
la hierba no se esfuerza para crece;
sencillamente, crece.
los peces no se esfuerzan para nadar;
sencillamente, nadan.
la naturaleza del sol brillar.
y es la naturaleza humana hacer que los sueños
se conviertan en realidad,
con facilidad y sin esfuerzo”.
vaya mamada.

imagino a la locutora
esforzándose
por buscar algo qué decir
en la radio.
por entonar su voz para escucharse
cachonda.
esforzándose para cagar.
vuelve a la carga sobre el tema
y la apago.

pongo música en la computadora.
Satie.
le doy otro trago a mi whisky
y contemplo el desmadre de mi casa.
un rotundo cochinero.
como mis sueños.
veo a la cucaracha salir hecha la chingada
de la cocina hacia la puerta.
pienso en pisarla, pero desisto.
es inútil. no tiene sentido.
las cucarachas sobrevivirán a los hombres.
busca una salida.
su instinto la impulsa. trata de escapar.
lucha por colarse por una rendija
de la puerta, pero no cabe.
gira sobre su propio eje
como borracha
y se dirige a otra rendija
menos estrecha. y lucha,
hace lo posible para colarse por ahí
como el rayo de sol que entra
y dibuja en el suelo
un delicado cuerpo de mujer.
y lo consigue.

lunes, 3 de junio de 2013

cocodrilo

hoy vi un cocodrilo en la avenida.
más exactamente:
muy carca ya de la banqueta.
estaba lloviendo y casi lo atropello.
pero alcancé a frenar.
como hicieron otros conductores.
el animal parecía una estatua,
una piedra. no se movía.
chance tenía miedo de las luces,
los neumáticos, los cláxones,
la gente que empezó a reunirse
a su alrededor.
los flashes de las cámaras y las voces.
imagino que no sabía cómo había llegado
a ese lugar.
ni cómo escapar de aquel sitio.

domingo, 2 de junio de 2013

breve danza

esta noche de todos
mientras me bailas
brilla bajo tus pies

sábado, 1 de junio de 2013

hace mucho no veo las estrellas

despierto en la calle sin comprender nada.
la lluvia en la jeta.
en la mirada habita el asfalto,
las llantas de un coche,
mapas de aceite, colillas, escupitajos.

asco y dolor de cabeza.
insoportables.
el sabor de la boca podría ser
el sabor del alma:
deshuesadero con miles de coches
olvidados (coches que son
miles de historias a la sombra de
miles de nombres también olvidados).

no sé dónde estoy. confundido
me arrastro hasta un techo.
miro la calle,
las flores de la casa de enfrente:
violetas, jazmines y una gran ceiba.

la lluvia se vuelve tormenta.
el verano está cerca.

intento recordar. comprender.
estaba con una mujer.
tenía una familia.
un trabajo.
mi padre me enseñó a nadar.
mi madre me cantaba y me abrazaba
para consolarme.
jugaba fútbol con mis primos.
me gustaba correr en el campo.
alcanzar las colinas.
tuviste una infancia feliz.

busco un cigarrillo en las bolsas.
encuentro un pedazo.
me quedan unos cerillos.
lo enciendo.
recobro la calma y miro cómo la lluvia
y el viento parecen ensañarse
con árboles y flores.
la tierra resiste.

se forman arroyos en el asfalto.
y veo los barquitos de papel
donde tantas veces me monté
para ir a conquistar el universo.

hace mucho no veo las estrellas,
pienso,
como si tocara mi mano.
y me doy cuenta.

he corrido con suerte
de que no me llevara la policía.