lunes, 31 de diciembre de 2012

uno desearía menos solemnidad

como es costumbre, esta noche nos divertimos.
con arena todavía en los pies.
no faltan alcohol ni drogas.
la noche es fresca y abismalmente hermosa.
como tus ojos.
nuestra diosa protectora.
nos emborrachamos y bailamos hasta el amanecer.
en horas como esta somos héroes invencibles
de una película sin presupuesto.
pero al fin y al cabo héroes y cómplices.
y entonces
el sol volverá a surgir en horizonte
nuestra luz interior,
entre música o silencio, entre soledad
y besos, consumirá la sensación de habernos
equivocado más de una vez, iluminará el mar
y los rostros infinitos de esta época,
los cuerpos eróticos del amanecer.
con su coraje y sus milagros,
abrirá puertas
y renacerán las ganas de seguir peleando,
inexorablemente.

sábado, 29 de diciembre de 2012

textos que me falta corregir


vi a esas criaturas moverse
en su vientre
escuché el latido de sus corazones
150 por minuto
es normal, dijo el doctor
mientras movía la manija
por la cual podían verse
algo así como cabezas
y algo así como brazos
diminutos
y algo así como piernitas
y ella estaba acostada
miraba la pantalla
con una sonrisa tan diferente
a las que me había ofrecido
tienen poco más de
seis centímetros, dijo el doctor
y agregó:
podrían nacer el 26 de mayo.
¿será tan exacta la ciencia
para predecir el nacimiento de un par de criaturas?
vi aquello y no supe qué pensar
cosas del trabajo, algunos
atardeceres y los colores del mar
libros que no he empezado
y que me gustaría,
textos que me falta corregir
textos por escribir
y mujeres extraviadas
en los jardines de mi vida.
me vinieron a la mente.
cosas, por supuesto,
sin mucha importancia.
no comprendía nada.
o más bien supe
en la vida no hay nada importante
por comprender.
todo sucede tan alegre o
amargamente
como los ríos y las frutas que se pudren.
todo está ahí,
dispuesto en el plato del vacío.
en el caos y la alegría.
el inicio de una vida humana.
el inicio de dos vidas humanas.
moviéndose en la pantalla
de un monitor Sony –pinches nipones,
pensé-, y ella tan diferente
todo aquello
esas dos criaturas adentro de su vientre
y sentía los cambios,
su cuerpo abriéndose paso
entre las partituras más salvajes
de esa sinfonía que prolonga
la existencia. y

ahora,

después de follar
y
bañarla con agua tibia,
su vientre abultado,
desnuda como el silencio
que
seguramente
precederá a la destrucción definitiva,
duerme;
y
yo escribo esto
buscando,
siempre buscando
alguna
respuesta
con la única certeza de que no existen
las respuestas. escucho Bach
en manos de Glenn Gould
y la tarde cae a mis espaldas
para dar paso al renacimiento de la noche
entre los himnos negros del misterio.

domingo, 23 de diciembre de 2012

VI

hace cuatro años, mientras fumaba un cigarrillo,
pensé en las olas y en el frío. en los viajes
que jamás entonces ni ahora he realizado ni haré.
en la ciudad y en las canciones más hermosas
del mundo. en tus besos en tus senos en tu humedad.
en los platos rotos y en la sangre y en la muerte.
era como si todo aquello lo hubiéramos por fin
superado. completamente. entonces –hace cuatro
años-, tú estabas en la habitación, bajo las sábanas.
en braguitas. esperándome. esa noche recordé 
nuestra maravillosa patria de soledad y fuego. 
nuestras canciones. nuestra pobreza enterrada 
con besos y caricias y promesas de arena.
nada más nos importaba. como en aquella madrugada.
y me emborraché, en el patio de casa.
y cuando arrojé la colilla del cigarro me dije, cabrón, 
quita esa cara de idiota, todo es chingón en esta hora.
no seas mamón, me dije, y sonreí como imbécil,
sin importar por qué. a pesar de las gaviotas perdidas
y el infierno de la ciudad. sin presentir siquiera
hacia dónde dirigía mis pasos. y mírame ahora,
tras estos cuatro años, sin poder evitar los callejones
de la memoria, los pensamientos solitarios, la costumbre
o el destino, aparentemente distinto.
disfruto tu imagen y la imagen de haberte disfrutado,
en la calma de esa noche -y en tantos y tantos otros
momentos no menos eternos de sol y luna-,
y agradezco a la vida
porque las cosas también han sido de otro modo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

trece baktun

dicen que hoy se acabará el mundo,
justo el día de tu cumpleaños.
me cae que no tienen madre. 
carajo.
no somos capaces de aceptar
nuestro miserable destino.
inventamos cataclismos,
encuentros extraterrestres,
choques intergalácticos,
apariciones de espíritus santos.
jamás estaremos satisfechos
con nuestra evolución.
con nuestro destino hacia la nada.
presumimos los zapatos lustrados,
el nudo de corbata, los músculos
torneados, la palabra rimbombante
en la frase estrafalaria.
exigimos medalla en lo que sea,
algo de basura que nos distinga
en la basura. (nos) mentimos. (nos)
engañamos. somos cobardes.
si realmente se acabara el mundo,
nada pasaría. 
sólo se jodería el pastel de tu cumpleaños,
bonita, y eso es de la verga.
y sin embargo, 
algún día o noche todo habrá terminado,
definitivamente. y ninguna lengua,
por hermosa que sea,
ningún poeta 
habitará la tierra para cantar
ese final. 
Horacio Paco Stanley Shakespeare
Gloria Trevi Whitman Hitler
Castro esclavos rosas perros
tú y yo
y los otros y todas y todos 
y todo, todo habrá de sucumbir
sin misericordia.
en el silencio y la oscuridad.
nadie estará para cantarlo, bonita.
así que déjalo ir, deja que todo pase
como el viento, 
la desesperación humana y su Apocalipsis;
el espíritu enfermo de nuestra especie,
en tu cumpleaños,
y mientras la noche nos cubre 
descorcha el vino que has comprado
especialmente para celebrarte,
pon la música que más te gusta 
y baila y brinda por ti
y por tu muerte.
escupe sobre la tumba de los hombres. 


viernes, 30 de noviembre de 2012

blackbird fly

a veces pensar en ti me reconforta con la vida.
de algún modo me da fuerzas para mantenerme.
a pesar de ser un vil sobreviviente, un rostro más
entre miles de rostros más y fantasmas y zombis
y asesinos y rateros. entre insoportables amorosos
y bellezas plastificadas y estúpidas y pasajeras.
no somos nada más ni la historia nos devolverá
la suerte de haberlo sido alguna vez. 
una canción lejana, la voz de una mujer 
(parece Blackbird, con Helen Mirren),
me hace recordar las mañanas que pasamos juntos,
sin nada importante que hacer, sin nada urgente.
sin futuro y sin miedo. desnudos en la cama
más chingona del instante, entre risas y palabras
como pájaros negros y albatros y caricias
como brisa de mar por la mañana, antes de volver
a coger. aquello era realmente estupendo:
la música que escogías con todo el descuido posible
y tu voz suave y melodiosa entonando la canción
tras la muerte de la noche, tras la desaparición
de todos los sueños y fracasos. 
a veces pienso en lo que fuimos y la sensación
que me producen las imágenes de tu cuerpo,
los acordes de tu voz, algunos gestos y mañanas,
me hacen entender que los perfumes de la oscuridad
desaparecen y esto del tiempo hay que tomárselo
con calma. la única posibilidad es aceptar nuestro camino.
.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

este errar de inmediatez

uno siempre termina equivocándose, abre puertas falsas.
las puertas son pedazos de madera sin sentido.
nadie justifica los errores ni nadie los implanta.
las cafeteras y los televisores se descomponen.
hasta el vacío tiene en sus entrañas la caducidad.
la comida se pudre en el refrigerador.
las mariposas han olvidado este jardín, donde bailamos.
ya no les importa. los ventiladores siguen encendidos,
a pesar del frío y el cúmulo de ausencias.
la naturaleza marcha al ritmo de un violín decapitado.
la magia de las pequeñas cosas, los sucesos esparcidos
entre el insignificante polvo de los objetos cotidianos,
la lluvia y la ropa colgada en los luminosos callejones
al borde de las lubricadas y sucias azoteas
contienen el carácter de un abismo afilado con la piedra
de la madrugada. en el horizonte va el cuerpo
de la mujer perdida. las casas abandonadas hace muchos años.
las diminutas habitaciones preñadas de odio y soledad.
en nuestra calle, en nuestra colonia, en nuestra ciudad
de amorosos devastados y perdidos, alcohólicos y fracasados.
me gustan las cáscaras de naranja cayendo de tus manos. 

lunes, 29 de octubre de 2012

tengo sueño y me duele la cabeza

los vecinos duermen entre ladridos
y orgasmos felinos.
pienso en un chingo de mamadas,
algunas muy chingonas
como tus senos en mis manos
como tu concha entre mis labios.
hay pocas cosas importantes en la vida
y frecuentemente lo olvidamos.
pero tenías razón:

los superhéroes y villanos valen verga,
la canción más hermosa del mundo
es la brisa entre las hojas 
y la vagancia es la única forma de alumbrar 
el precipicio. el de uno, claro está.
no hay salida de emergencia
ni mujer hermosa baila frente a mí.
(ni fea ni loca ni adictiva).

pero insisto: tus ojos son el cielo tras la lluvia.
y bien me lo advertiste: las cosas nunca salen
como uno lo esperaba.

abre las ventanas y deja correr el viento,
no intentes detener el canto de los ríos,
componerlo. ni la sangre.
la mejor droga es no meterse nada.
enfrentar el pedo a rais.
todo esto lo aprendiste desde niña.

después de dos semanas he vuelto a casa
donde solo me espera la soledad 
llena de cacas de ratón
y la humedad, con su canto lento 
y silencioso, adueñándose de todas las preguntas.
el refrigerador está vacío.

viernes, 21 de septiembre de 2012

the sad punk

hey,
no hay como escuchar a los Pixies
cuando estás confundido
entre cruzar el puente
o quedarte un poco más
en ese lado del lodo
hecho de ceniza
donde no has conquistado nada
ni nadie se acuerda de ti.
solo con un montón de brillantes 
luces oscuras cosechadas 
en los zoológicos de la locura.
hey, cariño,
en noches como esta,
no hay como escuchar a los Pixies.
te lo digo.
mientras todo el mundo se viene abajo
y los corazones se emborrachan 
y la vida, cariño,
te toma definitivamente entre sus fauces.


sábado, 7 de julio de 2012

blues solitario de un sábado a medianoche

qué esperas para perderte en los bares.
por qué no sales ahora mismo
ahora que nada te detiene ni te ata,
ahora que has logrado romper la rutina.
que no tienes que dar explicaciones a nadie
y que puedes perderte en la noche
y despertar en alguna habitación del sur
con alguna mujer de tatuaje en la pelvis
o solo y tirado en la playa bajo un sol
imperdonable, quemándote los ojos.
qué te detiene a permanecer aquí,
en esta casa, con este animal nocturno
atorado en el pecho y en la verga,
en este sábado a medianoche,
por qué no te sumerges en tu absoluta
libertad de muchacho perdido y sin arma,
porque cómo diablos es que te han
desarmado, quién y cómo ha logrado
tal hazaña, cabrón? qué pensarían de ti
aquellas mujeres a quienes hablaste
de viajes infinitos y océanos salvajes
y dragones y hechiceras en mitad
de una borrachera ardiente e infinita.
qué pensarían quienes han escuchado
tus historias irreales y eso de que
todos los compromisos y la única fidelidad
es la que te debes a ti mismo. pedazo
de cabrón, dime ahora, qué mierda
te detiene? qué tratas de salvar con esa jeta
de caricatura, con esa jeta de calcetín viejo
y perdido en algún armario enmohecido
con los sueños del llanero solitario.
farsante, hipócrita y cobarde son tan solo
algunos sustantivos que le dan luz a tus ojos.
pero ella, pedacito de cabrón, no tiene la culpa
de tus aspiraciones ni perturbaciones,
lo entiendes? y de nada te sirve pensar
en qué momento, realmente,
todo se fue a la mierda. qué más da, si todo
ya se ha ido y nada vuelve.
así que déjate de estupideces y pon atención:
lárgate al próximo bar y déjala en paz,
que duerma tranquila. que sea feliz.
y tú lárgate con tus oscuridades y locuras.
vete a bailar tango o cumbia, a beber un trago
en cualquier barra que encuentres abierta.
deja que la luz de la noche te absorba
y te ofrezca, ardiente, el cuerpo de una mujer
a la que sólo le importe coger contigo hasta el amanecer.

viernes, 29 de junio de 2012

reza por nosotros, esta noche

escríbele, María, una carta a San Malcom Lowry.
qué importa si no te contesta.
escribe y pídele por todos los beodos de esta tierra
por todos los dipsómanos
y los alcohólicos
por todos los internos en centros de rehabilitación.
por todos lo presos.
pídele por todos los adictos
y los vagabundos y los olvidados.
pídele por todos nosotros, María, esta noche,
antes de llevarte el primer trago a tu boca –esa boca
que es una canción que habla sobre un cielo bermejo-
pídele por ti y por mí y por tu marido,
por quienes creen y por quienes han dejado de creer
en sí mismos. pídele, María, por esta faena
y por las que vienen,
y porque encontremos en las piernas de una mujer
el sol que ilumine la noche.

dispara


me gustan las mujeres borrachas.
las mujeres entregadas al olvido.
las perversas.
las mujeres suicidas.
las que me piden que apriete
sus pechos con fuerza.
las que imploran por un espíritu sado
y me piden nalgadas, madrazos
en el culo. las duras.
las mujeres locas y desesperadas.
las mujeres que le ponen los cuernos
a sus maridos
y buscan aventuras sin límites.
las mujeres dislocadas de esta realidad.
las que aborrecen esta realidad
y se inventan otra más profunda
para poder dislocarlo todo.
las que están dispuestas a la sangre.
las dispuestas a largarse
montadas en un siempre tan eterno
como toda una semana.
las dispuestas a todo.
las mujeres que me piden dinero
mientras las penetro con rabia.
las que me piden dinero después
de que las he penetrado
con la rabia de un semental.
las que se mojan con las cochinadas
que les digo al oído.
las que se mojan por chuparme la verga
en el tráfico.
las que se mojan con una simple caricia.
aunque sea por descuido.
las que no pueden frenar
sus coitos repentinos.
las que imploran por sexo en el auto
en un baño público
en un parque
para que alguien las mire
y se masturbe.
me gustan las mujeres que huyen
de su casa
y la rutina.
las que siempre están zafándose
de los imbéciles con varo
o de los imbéciles
sin nada.
las locas, las pervertidas.
las infieles.
sobre todo las infieles a sus maridos.
las que olvidan a sus hijos
cuando abren las piernas
e imploran la palabra puta.
me gustan las mujeres perdidas
en la sublime derrota
de sus demonios
y sus laberintos.
las que no han ofrecido ninguna
dirección a sus vidas.
las mujeres románticas
que me han escrito
pidiendo que las rescate
de sus infiernos.
las que me han apuntado
con un arma
y han disparado.

tenis viejos

no hay nadie más en esta habitación.
solos yo y mi cerveza
y el cigarrillo y la música desesperada
que avanza por el tiempo
como una cocainómana tras su dosis.
el atardecer todavía tiene músculo
y ya prepara la tierra para darle paso
triunfal a las bondades y peligros
de la noche.
bebo y fumo y no echo de menos
nada ni a nadie.
solo en mi soledad ensimismado
me doy cuenta. lo percibo.
el aullido del lobo llena mis pulmones
y los frágiles latidos del cordero
bailan con el bombeo de mi sangre.
no hace falta nada más, en este cuarto
en esta hora que se pierde para siempre
con todos mis anhelos y todas mis derrotas,
con toda celebración, en este
atardecer de junio.
estoy solo con la música y mi trago
mis cigarros y dios y el vacío
y la muerte y la brisa del mar
y mis tenis viejos
y las puertas y las ventanas abiertas.

hechos de madera

abriste los ojos a ras del suelo.
frente a ti, una imagen
cinematográfica
lo dijo todo: no querías estar ahí.
la escena se fue tornando nítida:
cambio de foco:
y tus bragas aparecieron frágiles,
sucias y hechas jirones,
sobre aquel suelo de madera
acariciado sutilmente
por una pátina de polvo.
después de coger.
había sido una noche
interminable y desafortunada,
sentiste, como esas películas
indescifrables y aburridas
de Godard. no podías borrar
nada. aquello era
parte del tiempo y el espacio:
tu sensación de hastío,
tu lenta respiración a ras del suelo,
y el abismo
y el resplandor fulminante
del amanecer
y el sabor a escarabajo
bajo tu lengua
y la eterna fila de hormigas
avanzando tenue,
rítmicamente
por encima de tus bragas
hasta salir del cuadro
cinematográfico
dibujado por tu mirada de madera.
aquel amanecer,
cristalino y luminoso, acostada
en el suelo,
reconociste la belleza del polvo,
cuando el olvido irrumpe –
nunca más oportuno–
en el cuarto principal del infierno.

miércoles, 23 de mayo de 2012

hacia ningún lado

se escapa de los países donde la felicidad
preñó con violencia los juicios del amanecer.
a pesar de estar equivocados.
bajo cielos azules y algunas nubes
desvaneciéndose en la imaginación
y esos paisajes deslumbrantes de la soledad.
la suerte de sobrevivir a tantas noches perdidas
en el desierto de los fuegos fatuos
con nombre de mujer o intento de suicidio.
cuando se comprende la absoluta nulidad
de todo esfuerzo, la estúpida necesidad
de la lucha, una noche desbordante de
constelaciones y preguntas secas
grafiteadas en las paredes de la catástrofe;
cuando se comprenden las trampas
con las que se ha conquistado la ilusión
y el aborrecimiento:
las hojas arrastradas por el río 
hacia ningún lado –llámale mar o abismo-
lo dicen todo. y las alas de la decadencia
elevan al mundo en majestuoso vuelo.

martes, 1 de mayo de 2012

cuando una mujer te manda al carajo


quizá no tiene caso agregar nada más.
hablar de las noticias de esta mañana,
del rascacielos más grande
que construyen en Nueva York,
al parecer será de 541.3 metros y tendrá
un restaurante desde el cual podrá verse
la curvatura de la tierra y atardeceres
bermejos con una mesa para dos
donde tú y yo jamás cenaremos juntos.
hablar de esto no es necesario.
no tiene caso agregar ningún comentario
ni decir nada sobre el partido de fútbol
de tu equipo favorito
que ya no veremos juntos, tampoco,
el próximo fin de semana. al final,
así son las cosas.
por mí puedes decir que ganaste la partida.

lunes, 2 de abril de 2012

otra forma de sobrevivir


es posible que nada de esto que te digo sea cierto,
y tienes toda la razón,
pero dime tú si en verdad eso tiene importancia,
si sabes que de lo único que se trata es de encuerarnos,
o algo así dijo el Sabines,
bajo cielos estrellados y titilantes de melodiosa
melosidad, si de lo que se trata es de entregarnos,
arrancarnos la ropa y copular en fuego
o nieve, tatuarnos en la fugacidad del tiempo
desgajarnos, deshacernos,
no se trata de conocer el sentido etéreo
eterno entero del alma acalambrada en la almarada
nuestra razón de ser,
si es que somos más que música y platos rotos,
mírame o mirame, che, amiga, piba, chulada,
soy un tipo feo, escuálido, decadente y despreciable,
horrible, pues, al fin y al cabo, trago a trago,
raro y sin escrúpulos y valeverga y majadero,
pero y eso qué,
si de lo que se trata, condenada, es de coger toda la noche
como animales en celo
prolongar la neta del placer y descubrir nuevas formas
de satisfacer la hoguera de nuestros deseos
más ruines y más bajos.

los escondites se desnudan para nosotros


aún no ha empezado el juego y ya siento qué pieza vas a mover.
lo he visto en tus ojos, esta tarde,
lo he sentido en tus palabras, cuando me llamaste por una idiotez.
es extraño cómo se comporta uno en estos casos,
las calles vuelven a tener perspectivas estúpidamente divertidas
y lugares que habían desaparecido en algún rincón del aburrimiento.
los escondites vuelven a aparecer para nosotros, delirantes.
hay miles de casas que podríamos invadir,
paredes donde podríamos escribir nuestros nombres encerrados
en ridículas figuras de cristal o días de la semana y relojes sin cuerda.
aún no ha empezado lo rudo de la tormenta y ya buscas guarecerte
bajo los restos inservibles de mi paraguas que no sirve.
te acercas lentamente, calculas; en el fondo sabes que estás perdida.

la única promesa que vale la pena


te has aparecido por aquí con una sonrisa de persecución
y delirio,
con unos ojos de ciudad perdida y bares con olor a whisky.
hermosa como una profecía vacía y silenciosa
en mitad del primero y el siguiente trago,
como si no te importaran las miradas ni las opiniones de
los payasos que gobernamos en el inframundo.

he mirado tu cabello y he pensado cómo podría cogerlo
mientras te aprieto contra mí,
he pensado en la estrategia
en tu olor a patria de sangre
y ambición que ya no nos asusta
a ninguno de los perros que husmeamos en la entrepierna
de tus fantasías.

aquí estoy yo, ahora, y lo sabes, me has visto y 
me has dado cuerpo
para ti
he dejado de ser fantasma, ángel o pendejo, 
por un instante,
para ti.

por dios que follaremos toda la noche y te haré venir 
en lo más oscuro de tu oscuridad.

algo anda mal

hemos comprado un sofá cama a un precio
que con eso
hace algunos años
me habría alcanzado para ponerme una peda
de cuatro días y acompañado de una mujer
a la que le valiera verga si mentía
o decía la puta verdad.
lo hemos pasado bien, mi mujer y yo,
como dos adolescentes suicidas
arrojados al vacío.

y ahora, hemos comprado este mueble
infeliz y testarudo,
color atardecer de playa paraíso.
que en unos años será un recuerdo 
alegre
y sin duda 
doloroso 
como policía sin delito qué masticar.
algo que jamás figuró en nuestros planes
de viaje ni de astrolabio ni de asalto
a esos bancos de sueños iracundos,
montados en motocicletas,
a través de las carreteras
de nuestros propios y amorosos infiernos.
nuestros continentes, nuestras estrellas.

y finalmente lo hemos hecho
porque en unos días
llegarán sus viejos,
después de tantos años
de intentarlo.
su país y su origen ubicado
a más de nueve mil kilómetros
al sur
de nuestra pequeña revolución
sin bastardos ni significado.
al sur
de esta playa donde cada día
crecen y lloran más edificios
y traiciones.

y esta sensación de buen hogar
ahora
me da tanta comezón
-sabes bien que soy una bestia-
urticaria en los brazos y en las piernas
y en los huevos.
de verdad, no te miento.
me siento tan ridículo haciendo de marido
que se esconde de los cuernos
y finge ignorar la lencería de otras mujeres
que estos tiempos oscuros
parecen más bien un par de tortillas
quemadas
en el comal de los nacidos 
para perder.
y qué digo con eso: nada, nada, 
nada.

mejor me tumbaré sobre el famoso
mueble. 
destaparé una chela. 
intentaré dormir.

sábado, 10 de marzo de 2012

fuck the clock


soy un ángel estúpido cuando te miro
una especie de mosquito lleno de música
una caricia punk
y bien sabes a qué chingados me refiero
tengo comida en la casa
y música
luz para poner toda la música que quieras
la que me gusta
si por cierto sé qué chingados me gusta
amor
instrucciones del instinto
sabores del diablo y de dios de tan cerquita
que se tienen
como siameses
son de hecho una perversión sin naipes para jugar
jovencitos desesperados y perdidos
pinturas enloquecidas
una tarde de invierno a punto de morir
cuando el sueño nos atrapa
como a estúpidas hormigas
en el plato
y ningún ángel puede rescatarnos
y ningún recuerdo pude hacer nada por decirnos hacia donde
ni siquiera los mosquitos de la noche
lentamente
cae la noche en una botella de vino
sin fondo
y gracias por darme la mano 
mientras caminamos por la arena.

nirvana

anoche no llegaste a dormir
amor mío
qué puedo hacer ante eso
qué puedo reclamarte
o acaso podría preguntarte
como un estúpido
no me mientas, amor mío,
y dime
dónde dormiste anoche
amor mío
dónde
dime dónde
pero no me mientas
por favor
qué importa que sea verdad
aquello que los dos sabemos
somos capaces de superarlo
somos capaces de construir
una vida juntos
qué importa
solo te pido una cosa
amor mío
no me mientas
por favor
y dime
dónde diablos pasaste la noche
que yo
no pude dormir

así nomás

el poema es un artefacto irresistible
origami fabuloso de acentos bicéfalos
abismales
juguete de minúsculas proporciones
y continentales cataclismos
caída de hoja en el silencioso bosque 
del sueño
es el paso de la vida como el paso del riachuelo
junto a la cama de la abuela
o junto a la pesadilla del siglo XXI
antes de abortar la totalidad de sus hechos
el poema es un juguete de letras
como tú y como yo
como alguien mejor que cualquiera de nosotros
algo más valioso que un día perfecto
a la hora en que tienes que ser lo que eres
y lo que ves y lo que sientes
lo que hueles lo que escuchas lo que no comprendes
y no hay salida
el poema es

jueves, 16 de febrero de 2012

nada es real

por las mañanas tengo el cerebro 
fresco,
últimamente.
una sensación clara, como cristalina
que no sentía desde hace mucho.
y parece que te paseas por ahí,

caminas por pasillos, entras y
sales de habitaciones,
miras por un gran ventanal 
el jardín de nopales
en mi cerebro fresco, 
recién mojado por
la amable brisa del amanecer.

con tu café sin azúcar, negro
y humeante.
arropada tan sólo por unas pantaletas.

caminas y me miras y sonríes
y yo sé
que nada de esto es real.

ni siquiera la voz de la locutora
que ha empezado a dar el noticiero.

martes, 14 de febrero de 2012

siempre supe que sería así

hoy me enteré que finalmente te casaste 
a fines del año pasado.
encontré tus fotografías en facebook –
yo no tengo facebook y no sé que azar
inescrutable
me llevó a la página donde apareces
dándole la espalda a la cámara
caminando sobre miles de pétalos
de flores distintas,
rumbo al altar, donde te esperaba un tipo
con un ramo de flores como a ti te gustan-.
estuve más de una hora mirando esas fotos.
analizándolas. tratando de entender el qué
el cómo el cuándo.
si acaso fuimos en verdad algunas vez
un par de amorosos y fugitivos de las normas
jóvenes infinitamente lujuriosos
al final de sí mismos
jugándose el pellejo por permanecer
todo el tiempo posible, haciendo y deshaciendo
el amor, en un hotel de paso.
las fotos de tu boda no carecían de cierto toque
artístico, como a ti siempre te gustó.
así retrataron un par de zapatos de medio tacón
verdes, con unos grandes diamantes al centro.
el menú que sirvieron esa tarde, en una gran finca
de San Miguel, al atardecer,
frente a las torres góticas de la catedral.
con fuegos pirotécnicos. te veías tan sonriente,
tan feliz, abrazándolo a él,
con tu hermana y tu madre y tu padre y tus amigos.
una boda con un toque muy inglés.
como siempre lo soñaste sin decirlo.
bailando toda la noche. había fotografías
de varios momentos,
como cuando partían el gran pastel y los dos
tú y él tomando el cuchillo al mismo tiempo.
qué simbolismo esconde todo eso, no lo sé.
miré tus fotos varias veces.
te miré a ti en esas fotos, varias veces,
tratando de descubrir algo, 
de entender algo,
como el equilibrio entre los días nublados
y los amaneceres con soles esplendorosos,
quizá tu oscuridad finalmente conquistada 
o la soledad de nuestros corazones 
olvidada, alguna noche, 
después de coger. 
te veías hermosa con ese vestido blanco
y tu sonrisa resplandecía
como en esas tardes que pasábamos desnudos 
en la cama, sin nada que hacer.
a pesar de todo, siempre seremos cómplices 
de los hechos que han marcado 
los caminos de la vida. nuestras vidas alejadas 
definitiva, naturalmente. 
sin preguntas y sin remordimientos.


neblina en la playa


nunca había visto neblina en esta playa.
a punto de rasguñar las ventanas
decapitadas de mi cuarto.
cerrada, densa, espesa neblina
sobre esta playa.
cubriéndolo todo. alfombra de nubes cansadas,
emanadas del misterio.
ausencia de seres imposibles, deformes,
suspendidos en un grito transitorio.
salí a la calle, temprano, y estaba ahí,
la neblina, asentada.
asechando como una bestia herida
se arrastraba desde el mar, 
entre la selva, dispuesta a vengarse 
de la ciudad y devorarla 
de un bocado. de su cuerpo insostenible
parecía que podrías emerger, tú,
como en una obra de teatro 
sin argumentos,
con tu cabello largo, cayendo por tu espalda, 
un delirio romántico del sueño.
pero a través de su cuerpo sólo aparecían
por instantes, las fantasmales luces 
de los autos, el murmullo de las llantas
y el bullicio casi imperceptible del mundo
al amanecer.

jueves, 5 de enero de 2012

introducción lentísima


hace frío en esta noche de enero
a la mitad del camino
de mi vida
con sus luces
y su paisaje en tregua
barbarie dormida
mientras escucho música
de finales del siglo XIX
música sembrada en la posible
infinita curvatura del tiempo
escribo porque la palabra es
mi única posibilidad
de respirar
definitivamente
porque la palabra es la sangre
de esta estructura de carbono
del que tú también estás hecho
la vida toda
nuestro viajero y galáctico
esqueleto, pienso
mientras escucho esta música
minimalista –
como seguramente ha de ser
todo el universo-
del XIX sin poder explicarme
cómo antes
muchos miles antes
millones de muchos miles antes
dicen al menos 15 mil millones de años
antes
no había nada
nada nada
es decir
nada o lo que esa palabra nada
signifique
aunque lo entendemos bien
como ninguna posibilidad de mezcla
de átomos y menos de moléculas
que devinieran por sólo poner un
ejemplo
en esta música que escucho
como si fueras tú
y tú
y tú
música del XIX
Erik Satie y sus Gnossiennes
sobre todo la primera
no poca razón le faltó a un amigo
que me dijo un día
que ésta sería la música ideal
para acostarse a morir en su propia cama
reconciliado al fin con todo
la escucho
en esta noche fría
a la mitad del camino salvaje
taquicárdico y aburrido
de mi vida
esas notas que parecen caer
como palabras de nieve
en esta noche
solitaria
al sur salvaje de la tierra
donde he cumplido
más de 15 mil millones de años
y unos cuantos más 
para decir a coro
con Dante y los infiernos
en el mezzo del camino de la vita
y sorprenderme 
y contemplar
el manto sin límites ni bordes 
ni fronteras
bajo la bóveda de sueños oscuros
y pienso en el futuro 
de todas las moléculas
en el inevitable destino 
de este viaje bioquímico
ubicado en el fondo del barranco
de la desaparición definitiva
pienso en el futuro sin agresividad 
conquistado finalmente
por las hijas de la inteligencia
humana
hechas de componentes mecánicos
y electrónicos
y al fin autónomas y capaces de autodiseñarse
infinitamente
más perfectas que las células
las hermosas MÁQUINAS
y me doy cuenta que la vida 
esta nuestra vida 
tal cual la conocemos
con su sangre y sus lágrimas 
y sus celos y sus frágiles instantes

de felicidad 
habrá sido entonces
un puente de luces necesario
tejido con música y poesía 
y vicios y pasiones
que tras su desplome
dejará un eco deslumbrante 
como una primavera
con sus flores y sus recuerdos
un olvido que como esta música 
minimalista del XIX

lentísimamente 
se perderá

tras el horizonte dibujado
por una mujer

en una noche fría y cotidiana 
como esta

lunes, 2 de enero de 2012

trampas por todo el campo de batalla


hay cosas por las que no vale la pena
injuriar ni encabronarse
como que hayan jodido la computadora
donde escribes
y se hayan perdido todos los textos
en los que trabajabas.
antes o después, finalmente,
las computadoras o las máquinas
que hayas utilizado para trabajar
y mantenerte a salvo
se habrán jodido definitivamente
y
para siempre.
así también cualquier cosa que  
hayas escrito antes o después –
o en la que hayas trabajado,
antes o después-
se habrá ido a la chingada
junto con todas las bibliotecas
y todas las cantinas
con todas las carreteras y las calles
y las mujeres hermosas que jamás
te hicieron caso.
junto con el verbo renunciar
y sus discípulos.
junto con el universo mismo y sus
resacas.
no vale la pena perder el tiempo
encabronándose
por esta y otras pendejadas,
como la destrucción a la que está desti-
nada
todo tipo de existencia humana.

domingo, 1 de enero de 2012

si has sido elegido

si vas a llenar el mundo con más aburrimiento
y miseria y lamentaciones y vanidad
mejor quédate donde estás
y dedícate a otra cosa:
a la política
a la economía
al periodismo.
ten el valor para pudrirte solo
con todo y
tu aburrimiento
tu miseria
tus lamentos
tu vanidad.
no vengas a chingar con tus mamadas.
el mundo es lo suficientemente aburrido
miserable
trágico
vanidoso
para que agregues más aburrimiento
miseria, tragedia y vanidad.
con todas tus pendejadas.
si tu idea es adornar el mundo con tus
arquetípicas
y
deslumbrantes chaquetas mentales
evítanos la pena de tener que 
escupirte
o sacarte a madrazos 
de nuestras vidas
-por muy jodidas que éstas sean-.
si buscas la fama, ligarte a una vieja 
quedar bien
o
sentirte el más perro, 
olvídalo.
mejor, dedícate a cualquier otra cosa
milita en las fuerzas de izquierda
-o derecha, 
da igual-
intenta una revolución
o vuélvete cantante de pop 
o hip-hop
díler 
escapista 
o deportista 
olímpico
conduce cualquier programa 
de televisión.
el mundo está lo suficientemente adornado
y es lo suficientemente sanguinario
para que agregues más mierda.
por muy chingón que tú creas 
que la tuya sea.
date cuenta.
a menos que no sea un
estallido
desde tu sangre
una explosión 
imposible de frenar 
con tus lágrimas
un incendio de soles
negros 
imposibles de apagar
con tu sudor y tu semen

un tremendo estallido
interior
que
de no sacar 
terminaría por tronarte
el cerebro
por hacerte matar
o darte un balazo

a menos que no
la
resistas
esa descarga interior

aunque nada tenga sentido.

tienes que estar preparado
y hacerlo.
no hay ningún puto secreto.
y tendrás que asumirlo 
hasta el último latido
de tu desesperado
corazón.
hasta que te exprima
por completo.
entregarlo todo y siempre.
todo y nada.
porque es
así.
y no hay otro camino.
entregarlo todo, todo, todo.