un día tu vida se vuelve otro cuarto
la llegada de la lluvia inesperada
cuando contemplas la ciudad
otra calle entre otros árboles
de nombres extraños
y posiblemente pasajeros
otro parque con escondites aritméticos
otros bares con otra lascivia.
otro país. otros labios a la espera
de húmedas palabras en el desayuno
otras miradas dulces y cálidas
mientras el sol se levanta como siempre
con la lentitud del canoero,
desde el horizonte de un mar
inexplorado. un día despiertas
en otra cama
y el silencio es otra patria,
otro nuevo crucigrama la metamorfosis
del poema donde los recuerdos
se ahogan o sobreviven,
y te das cuenta que sin darte cuenta,
sin preguntar sin avisar
sin importar si has aprendido algo,
ha pasado la vida, así nada más.
jueves, 31 de octubre de 2013
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