viernes, 5 de mayo de 2017

el poema que no es mío

fuimos el pulso de lo que ya no somos
somos la trampa en la que caímos
la caída de la que hemos intentado
levantarnos
el grito y la pereza
el abrazo y
el rechazo
las mentadas de madre entre corpiños
de piedra
los tiempos en los que tus ojos
no dejan de mirarme

dónde están los cuerpos
que nos precedieron
los que nos anticiparon
el poema que no era mío
el tuyo que no era suyo
pero era de ella
sus caderas
de horizonte
in
alcanzable
o de cierta idea que tuve algún día
sobre la perfección de

es
lo
de
menos

piensa en el lugar
que me ha visto
nacer
si es que algún lugar me ha visto nacer

soy el calor
y soy
la lumbre de esa selva y esa vela
que se acaba
junto a la ceniza
para siempre

pero soy
o
somos
el pulso
el eterno pulso
del poema

inconcluso

No hay comentarios: