lunes, 4 de marzo de 2013

llamada de un viejo amigo

el pulque le saca a uno lo mexicano,
me dice C. por el teléfono.
me tomé cinco litros, pero no estoy pedo,
me doy cuenta de todo,
tengo energía, puedo hablar bien
y me doy cuenta,
pero hubo una bronca en mi casa
y mi vieja me corrió, por qué no aceptan
a uno como es, no hice nada.
estuve trabajando y bebí, nada más,
ya se le pasará mañana, pero ahora no sé
qué haré.
estoy detenido en la calle, mientras
lo escucho, ya me pararon una vez por
ir hablando por celular
y no quiero que vuelvan a robarme
mil varos,
C. no se oye borracho, pero hace años
que no me llama, me dice que sólo yo
puedo entenderlo porque a él no le gusta
ser hipócrita y el mundo está lleno
de hipócritas, de gente que cree saber
lo que está bien y lo que está mal,
de gente que te dice cómo vestirte,
cómo hablar, cómo comportarte
en la cena, en la celebración con
el presidente, en las mesas redondas
de escritores, en los estadios de fútbol.
la gente tiene miedo de despertar a la bestia
que lleva dentro, dice C., y no le gusta
cuando otros lo hacen,
a uno lo ven como si llevara el diablo adentro,
somos una mezcla de ángeles y bestias,
pero estoy bien, dice C.
por el retrovisor veo una patrulla,
se aproxima y se detiene junto a mí.
la ignoro. y sigo escuchando a C.
la patrulla se va. unas turistas en faldita,
con bolsas del supermercado, pasan
frente al coche con un culo hermoso.
pienso en la lordosis sexual y los tacones.
en que necesito una mujer en mi cama.
en que no podría vivir sin mujer.
y en que la expansión del universo
quizá no sea otra cosa que 
una idea más que dentro de algunos años
será refutada por otra idea más que igual
será refutada sin llegar a nada.
jamás conoceremos el universo, pienso,
mientras miro cómo se alejan
esas tres princesas en faldita y escucho
a C.: tengo unos proyectos bien chingones
que te quiero platicar, en serio, 
tus tíos y tu abuelo ya han visto algo,
es un proyecto que va a cambiar todo,
es en serio, cabrón, es en serio,
me he puesto a trabajar duro y ya casi está
todo listo, va a cambiar todo,
va ayudar a la gente a enfrentar este
desmadre de la vida, lo va a hacer más
pasable. cuántas mujeres no estarán
en ese preciso momento,
subiéndose las bragas que después habrán
de mojar con sólo un pensamiento pervertido,
pienso, pero trato de concetrearme 
en lo que me dice C.:
tengo ganas de verte, ahora que vengas
o si yo voy tenemos que vernos 
para platicarte sobre el proyecto,
es para hacer algo diferente
y callar la boca a todos los hipócritas
y ayudarlos, más bien, para sacarlo todo,
y dejar algo que valga la pena, 
no cabrón?, dice C. y lo imagino
hablando desde su auto estacionado
afuera de su casa, con el motor encendido
sin saber a dónde diablos dirigirse,
jodido y borracho. 
sin nadie a quien recurrir.
desahogándose.
escupiéndolo todo.
solo como cualquiera de nosotros.
en esta fría noche de marzo.

No hay comentarios: