lunes, 15 de abril de 2013

6:45-7:00 a.m.

abrir lentamente los ojos y mirar
alrededor. así es, entender
que todo fue un sueño:
aquella mujer, aquellos labios,
aquel cálido abrazo.
tras unos minutos, levantarse.
en medio del silencio.
abrir instintivamente las cortinas.
tomar un poco de agua.
poner a calentar el café.
entrar al baño y orinar.
tirarse un pedo y destapar
la cañería. echar a funcionar
la máquina.
lavarse los dientes, mientras
te miras al espejo y reconoces
la estúpida jeta de siempre:
cada vez más jodida,
cada vez más avejentada.
rascarte los güevos. el culo.
beber más agua y tomar
la medicina. ponerse
algo de ropa y servirse el café.
acercarse a la ventana.
abrirla y sentir el viento.
mirar el nuevo día. olerlo.
escucharlo. el metódico
rüido de los pájaros
y la ciudad, el sabor metálico
de la pálida luz de la rutina.
el sabio mecanismo de lo
aparentemente repetible.
sin pensar en nada.

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