miércoles, 16 de enero de 2008

más de un litro de ron

en el silencio de la casa
están los restos de la noche anterior
como si la tubería del desagüe
estuviera rota
huele a ruido y gritos y a la típica promesa
que un cobarde no puede cumplir
cuando dice no tomaré más

mi mujer ha recogido los vidrios rotos
y los vecinos comienzan a detestarnos
y a dejarnos recados con reclamos
como que le bajemos a la música
porque la chica de abajo padece insomnio
y aunque sabemos que eso es terrible
mi mujer sabe que no podemos hacer nada

es difícil concentrarte en algo
cuando tienes vecinos que no pueden
encerrarse en su mundo
y necesitan joder a otros para sentirse
más seguros o menos jodidos
de lo que están

yo le digo a mi mujer que los vecinos
deberían coger más seguido
para tratar de olvidar
el insomnio y a los vecinos
que ponen la música
muy alto o los que hacen
mucho escándalo
cuando cogen sobre el sofá

la otra noche terminé completamente
borracho, como hacía mucho no lo hacía
y me valió madres y sin respetar
al prójimo
puse un disco
de Mozart a todo volumen

hacíamos mucho ruido
y
primero subió la chica del insomnio
a la cual había olvidado
a pedirnos bajarle a la música y mi mujer me veía
cómo la recibía en la puerta
pensando quizá que me la quería ligar
pero sólo intentaba compartirle
un pedazo de la felicidad
que gozábamos
escuchando un concierto de piano
de Mozart
tomando ron y fumando Cohiba
y pensando que el mundo no
estaba tan jodido
como suele
pero la vecina dijo no y se fue
con su insomnio
y yo sentí pena

la música siguió y nosotros seguimos
montados en esos rayos filosos de luz
que suele tejer el elegido de los dioses
en este tipo de piezas,
bebiendo y bailando
y bebiendo y bebiendo
hasta que
el vecino subió

puedes bajarle, dijo o eso creo que dijo
o más bien eso me dice mi mujer que dijo
porque en ese momento la embriaguez era
tan alta en mi sangre más alta que
la música,
y ya mi cerebro se encontraba a muchos
kilómetros del suelo
y bajar suponía un suicidio.

así que no bajé
y resistí
pero no sé qué pasó
y entonces –dice mi mujer,
mientras levanta
un gran pedazo de vidrio- no hice caso
y el vecino comenzó a decir
no sé qué cosas
hasta que lo mandé al diablo
pero
de todo esto,
nada recuerdo

el vecino despareció por la escalera
y parece que yo casi me voy de hocico
por la escalera, pero entré a la casa
y caí de espaldas sobre el ventilador
y no pude levantarme
y entonces arrojé un vaso, y luego otro
y los ruidos
el estruendo y no haber disfrutado
de la música, en unos breves segundos
me transformé en una bestia
y me levanté a romper todo lo que
estaba a mi paso y a proferir una
multitud de pendejadas
a gritar que todo era una mierda
que nuestra especie es una mierda
somos unos pendejos
que no entendemos a Mozart
que éramos unos hipócritas
al tratar de vivir en comunidad
y que preferíamos
estar aislados en casas muy lejanas
unas de las otras
pero que el sueldo jodido que te dan
por trabajar en un empleo jodido
te jode a tener que compartir un edificio
jodido con otra gente jodida y
jodidamente insensible
como uno
porque a ellos les valía madres si
escuchar a Mozart era un sacrilegio
para un tipo jodido
que trataba de soportar algo
como la partida
el dolor
mientras también a uno le valía madres si
la vecina padecía insomnio
o si algunos no cogían lo suficiente
o si no

todo era brillantemente
asqueroso

a nadie le interesa ocuparse
solamente de sus asuntos

después la cruda culera
y saber que uno estaba
hasta la putisísima madre
y que se comportó como un imbécil
y trata de entender
y por momentos
sólo comprender que los abstemios
nunca se darán cuenta
de nada

mi mujer se lava las manos
prende un cigarrillo
y se sienta junto a mí.
me acaricia y me dice
olvídalo todo, estamos juntos.
carajo.

por la noche saco la basura
no hay nadie en la calle.
me siento de la verga
y al mismo tiempo
siento la brisa del mar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

tu voz, la de ahora, es una voz con más acento. ya te lo dije, como si fueras de jalisco.abrazos, carnal.

arturo valdez castro dijo...

carajo, negro
gracias por pasar por este pinche lugar.
me cae que nos toparemos pronto (acá en playa o allá en el df), y qué reventón.
otro abrazo, carnal, y salut.

Marcos García Caballero dijo...

Leí tu ronazo. Sigo esperando tu libro que te publicaron o que te p'ublicarán o qué pasó con eso?
Salúdame al Mike mi cuate el disj d

Todos te extrañan, Elena, Pako, en fin...

"y pasan las horas de la amistad y las vivimos como si nunca hubieran sido..."
Marcos desde aguas, vaya bien.

arturo valdez castro dijo...

Marcos, carnal
qué chingón leerte, qué chingón. me cae que también tengo muchas ganas de toparte, de encontrarnos. igual voy pronto al df, así que ojalá podamos coincidir.
el libro se supone que ya está por salir. a ver qué pedo.
te mando un fuerte abrazo y salut, carnal.