martes, 8 de enero de 2008

una noche en la feria

el camión se detuvo en el semáforo
y pude ver las luces de la feria
como viejas naves espaciales
del tercer mundo

una feria pobre,
para un barrio de un pueblo
latinoamericano pobre
y también nosotros
teníamos pocos pesos
ningún hijo, mucho tiempo
para besarnos en los camiones
en las calles o en el mar

vi por la ventanilla
las luces de los juegos
las sombrillas voladoras
subir y bajar entre el polvo
y los corridos de narcos
que eran asesinados
y su sangre tenía el color
del heroísmo, esos héroes
tan latinoamericanos
y sus muertes
alrededor de las cuales
bailaban hombres borrachos
con mujeres de tierra
y fuego y secretos

quise tomarte de la mano
y bajar corriendo a los juegos
por un momento
nos vi caminando por ahí
entre niñas y niños
con la ropa manchada de salsa
y el olor a fritangas y elotes
el aroma de familias quemadas
por otra forma depravada
de la esclavitud y
que luchan, lo intentan,
y parecen felices
a pesar de
las falsas historias
del bien y del mal

llevábamos
una botella de vino
y un six de tecates

nada podía suceder
así que me levanté
y te jalé

las luces, la triste feria
de una ciudad jodida
nos esperaba

no se trataba de salvar
nada
en ese entonces
como ahora

era cuestión
de jugar
y divertirnos

2 comentarios:

POR AMOR AL ARTE dijo...

no sé, pero este me huele a que en vez de feria era circo el que viste y que esta a un costado del super maz jajajaja
como sea, da una sensacion de bienestar y de escuchar narcocorridos jeje

arturo valdez castro dijo...

don morsa,
ya vio los payasos y la trapecista del ataide?
un abrazo