domingo, 31 de mayo de 2015

la misma luz titilante

anoche tenía ganas de ti
llevabas ese olor tan tuyo
de tarde roja y calurosa
tu cuerpo era de lluvia
que no deja de caer
los perros te esperaban
en la calle de estos barrios
tan aburridos
de esta ciudad de eterno lunes
con cara de oficina
y palabras de hombre
que sólo piensa en jubilarse
tomaré todos mis libros
y me largaré de aquí
me dije
mientras miro por la ventana
la misma luz titilante
de todas las noches
la misma y absurda manera
de ahuyentar una oscuridad
que jamás habrá de dejarnos
esa oscuridad donde habito
desde la que te escribo
y me digo, mierda,
no tengo nada que hacer en este sitio
estas culpas no son mías
estos horarios no me pertenecen
el olor del mar está en tu cuerpo
y necesito del olor del mar
para poder sentirme entero
anoche tenía ganas de ti
tantas ganas
que no supe si masturbarme
o ponerme a llorar
y me quede sentado aquí
mirando la luna
pensando en los lugares
que conocimos juntos
y que han dejado de existir.

No hay comentarios: