viernes, 6 de junio de 2014

una sola verdad

eras el fruto de mi sueño en un instante sin nombre
la música con la que se esculpían las posibilidades
tus ojos que dieron la vuelta al mundo
me ofrecieron el fuego
fuiste la muerte de mis noches alcohólicas de juventud
el puente que unía los puntos cardinales de los poemas
la diosa desnuda del vértigo y la lascivia
sembraste tus estrellas en mis pensamientos negros
eras los días de la semana y las horas del día
donde echaba mis palabras para mantener el sol
eras la respuesta a la orilla del mar donde se bañan
las niñas y los niños que nunca crecen.
eras la totalidad del aire y la navaja de mi vida.

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