jueves, 31 de enero de 2013

caminata por Reforma

en el paso del tiempo, no son muchas las cosas
de las que uno finalmente se acuerda.
en realidad son pocas las tardes y mañanas,
las calles y los bares, las plazas y los puentes,
los sobrevivientes fragmentos de la memoria.
inquieta permanece la ceniza en las manos
y la ciudad se vuelve un bramido de colores
decadentes y tóxicos, enfermos de luz.
pero a pesar del fuego y los parques incendiados,
a pesar del oscuro callejón del olvido,
jamás olvidaré este día junto a mi padre,
la breve caminata por Reforma, entre mujeres,
las cervezas oscuras y la conversación
acerca de la vida, en absoluta calma
con todos los demonios del azar y del destino.

No hay comentarios: