nada de lo que vives durará para siempre.
ni la mujer que espera en la cama con un libro
ni las tardes rutinarias al volver a casa
ni las noches de jarra y tabaco y promesas.
ni el sexo con amor o sin amor.
ningún paso que des durará millones de años
ninguna sinfonía urgente de conquista.
ningún hotel de paso junto a las avenidas.
así que no te aferres a tus simples pasiones
a los teléfonos de mujeres que no llaman
a las cuentas de banco y los seguros de vida
a la escuela y los créditos y los acertijos
con el único fin de sentirte campeón,
mediocre, miserable o lo que quieras.
arroja tu dinero y tus perlas a los cerdos
arráncate el reloj, olvida el libro en la casa
y déjate llevar. escucha a tu corazón
a pesar de la oscura levedad de tu espíritu.
lunes, 21 de enero de 2013
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2 comentarios:
Arturo eres un señor.
Abrazos
Jaime, carnal, salut!
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