sábado, 16 de enero de 2016

amaneció nevando

es breve nuestro paso por la vida
y no nos damos cuenta.
ha caído la noche y no ha dejado
de nevar. la ciudad luce su frío destino.

nos hemos repetido tantas veces estas frases
que resulta ridículo escribirlas.
pero es breve no sólo nuestra vida,
tu cuerpo entre mis manos me lo dijo.

empecé a escribir este poema en la mañana
y ahora es más de media noche
y las oscuras huellas del silencio
siguen intactas sobre la música del frío.

me asomo a la ventana, sin recuerdos
en la cabeza, quieto en el instante que ocurre,
más cercano a la piedra que al viento que la toca,
y miro aquellos copos de nieve caer lentos
sobre las calles, en los jardines y los parques,
sobre los automóviles.  

esta escena parece sostenerse
al margen de la historia del mundo y su fracaso,
de la felicidad de los felices.
sobrevive de alguna forma y a pesar de eso.
justifica tan sólo este momento,
mi trabajo, la espera inútil de lo imposible.

No hay comentarios: