es breve nuestro
paso por la vida
y no nos damos
cuenta.
ha caído la noche
y no ha dejado
de nevar. la
ciudad luce su frío destino.
nos hemos repetido
tantas veces estas frases
que resulta
ridículo escribirlas.
pero es breve no
sólo nuestra vida,
tu cuerpo entre
mis manos me lo dijo.
empecé a escribir
este poema en la mañana
y ahora es más de
media noche
y las oscuras
huellas del silencio
siguen intactas
sobre la música del frío.
me asomo a la
ventana, sin recuerdos
en la cabeza,
quieto en el instante que ocurre,
más cercano a la piedra
que al viento que la toca,
y miro aquellos
copos de nieve caer lentos
sobre las calles,
en los jardines y los parques,
sobre los
automóviles.
esta escena parece
sostenerse
al margen de la
historia del mundo y su fracaso,
de la felicidad de
los felices.
sobrevive de
alguna forma y a pesar de eso.
justifica tan sólo
este momento,
mi trabajo, la
espera inútil de lo imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario