soy transmisor, la
sucia máquina incomprensible,
el trueno
solitario en las montañas,
el tlac-tlac del
teclado en la tlac computadora,
la tormenta en el
mar de medianoche, el fuego
que todo lo
consume, aunque no quiera.
soy transmisor de
códigos textuales
de palabras
surgidas del vacío,
de versos emanados
de cualquier pendejada,
de música que no
existe ni ha existido nunca.
en búsqueda del
blanco silencio de la página.
en búsqueda de
nada. en búsqueda perpetua.
soy transmisor del
tiempo interminable
de la guerra, del
hambre, del dolor.
soy la máquina química
de los elementos,
soy oxígeno soy
hidrógeno soy carbono
la máquina
perfecta de la casualidad.
el destino ordinario de la vida.
el destino ordinario de la vida.
los fragmentos, el
flujo, la modificación
de las infieles páginas
abiertas,
la urgencia de borrar el significado previo
de la sabiduría y la razón,
la urgencia de borrar el significado previo
de la sabiduría y la razón,
fragmentadas palabras
en los nervios del texto,
el desmoronamiento de las lenguas.
soy transmisor, espejo de la luz,
soy las estrellas negras y los soles
servidos en la mesa de los días
ordinarios. así de fácil, soy
el transmisor de códigos binarios
los códigos binarios
del ordenador donde estás leyendo esto.
el desmoronamiento de las lenguas.
soy transmisor, espejo de la luz,
soy las estrellas negras y los soles
servidos en la mesa de los días
ordinarios. así de fácil, soy
el transmisor de códigos binarios
los códigos binarios
del ordenador donde estás leyendo esto.
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